Boldo, Folo (peumus boldus)
El boldo es un árbol o arbusto dioico que puede llegar a medir 15 metros. Sus hojas son coriáceas y aovadas (forma de huevo), poseen glándulas olorosas que le brindan su olor característico, su cara inferior es de color claro y tiene su nervadura muy marcada. Cuando se encuentran en el sol sus hojas se angostan y se enrolla en sus bordes, de 3 a 4 cms de largo, en cambio cuando están en zonas con sombra y humedad su tamaño crece considerablemente.
Las flores del boldo son unisexuales y se presentan en individuos separados. Las flores de los árboles masculinos son blanco-amarillentas, de 5 a 10 mm de diámetro, con estambres numerosos. Las flores de los árboles femeninos son de 5 a 7 mm de diámetro, de color blanco, y se presentan en grupos pequeños al extremo de las ramas. Poseen de 2 a 3 pistilos, y solo los individuos femeninos producen frutos, que son drupas amarillentas, carnosas y comestibles. Florece desde julio a noviembre (Navas, 1973).
El boldo es utilizado principalmente por sus propiedades terapéuticas; sus hojas se usan en infusiones como digestivo y para tratar enfermedades hepáticas, debido a que estimula la salida de la bilis de la vesícula biliar. También es recomendado como antiespasmódico, para estimular el sistema digestivo y como sedante nervioso. Además, se sugiere el uso de cataplasmas de hojas cocidas para tratar neuralgias y dolores reumáticos (Muñoz, O. et al. 2001).
Su acción terapéutica se debe a la boldina que es el alcaloide que más resalta dentro de su composición química, y el cual es fabricado en el extranjero a partir de este árbol que es exclusivamente chileno.
Otros usos que se les da al boldo es la decocción de las hojas en agua o vino, para aplicarla en las sienes o estomago como remedio contra la jaqueca y dolores de cabeza. Los polvos de las hojas secas se utilizan para tratar las inflamaciones de las fosas nasales. Las infusiones y extracto alcohólico (que es mejor con hojas frescas) en dosis de 10 gramos, produce ligero calor estomacal, estimula el apetito y es un facilitador de la digestión. Mezclado con otros elementos se usa para tratar la tos, digestión lenta, dolor de estómago, como relajante, sedante, y además un inhibidor sexual para el hombre.
Con los frutos se puede preparar un licor, machacándolos y macerándolos por dos meses, o también se pueden fermentar y preparar una chicha de boldo.
El boldo es un árbol endémico que vive en la zona litoral hasta la cordillera de la costa entre la región de Coquimbo y la región de los Lagos, formando parte importante del bosque esclerófilo. Se asocia con peumos y molles en partes húmedas, y en las zonas de mediana humedad crece asociado al litre, bajo su cuidado y sombra.
El boldo es sin duda uno de los árboles más nobles para los humanos, sin embargo, ha sido muy cortado y quemado. En el gran Valparaíso, es recurrente en la temporada de incendios forestales ver hojas de boldo cayendo junto a la lluvia de cenizas, hasta que llegan a nuestras manos y se hacen polvo.
Para poder propagar a este árbol se recolectan las semillas en diciembre, se pueden remojar los frutos hasta que se les pueda desprender toda la pulpa, o bien comerla hasta dejar la semilla libre. Una vez limpia se siembra no tan profundo, manteniendo la humedad sin inundarlas y hay que armarse de paciencia, ya que el boldo puede tardar 240 días en germinar.
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Fuentes Bibliográficas:
- Ramirez, P y Villaseñor, R. (2017) “Guía de reconocimiento: Flora del Santuario de la Naturaleza Acantilados Federico Santa María”. Valparaiso: Universidad de Playa Ancha.
- Villaseñor, R, Hernandez, P, Gutierrez, C, García, D y Aguirre, Y. (2018) “Manejo de la flora por parte de la comunidad de Playa Ancha Alto, en el Fundo Quebrada Verde. Un estudio etnobotánico”. Valparaiso: Universidad de Playa Ancha.
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