Peumo, Pengu, Peumu. (cryptocarya alba)
El peumo es un árbol nativo que puede medir desde 4 a 20 metros de altura, posee un follaje denso que suele brillar con la luz del sol. Sus hojas son oblongas o aovado-orbiculares, de 5 a 8 centímetros de largo. Son duras con borde liso y curvado, su cara superior es verde oscuro y su inferior es de tono blanquecino, y sus hojas nuevas son de color rojizo. Sumado a esto sus hojas son muy perfumadas con un aroma muy agradable, tanto así que resulta muy placentero caminar en los fondos de las quebradas bajo peumos grandes, debido que al pisar su tierra de hoja se levanta todo el aroma. Sus flores son pequeñas y de tonos verdes, se disponen en inflorescencias compuestas en el extremo de las ramas. Su fruto, es una drupa roja o rosada. Florece de noviembre a enero.
Medicinalmente se utiliza en infusiones para tratar enfermedades hepáticas y hemorragias vaginales. Sus semillas se muelen para preparar una pomada para el tratamiento del “catarro vaginal”, además se utiliza para tratar afecciones abdominales por enfriamiento. Sus frutos son comestibles cocidos, también se pueden cocer directamente en la boca por un tiempo prolongado, de esta forma de comer deriva el dicho “cuece peumo” para que una persona mantenga la boca cerrada o un secreto, o al contrario se utiliza “no sabe cocer peumo” en relación a una persona que no puede guardar secretos.
Este árbol endémico suele encontrarse en su ecosistema, en quebradas húmedas y laderas de exposición sur, formando bosques esclerófilos, en asociación con el Tayú (dasiphyllum excelsum (D. Don) Cabrera) Arrayan blanco (myrceugenia obtusa (DC) o. Berg) y otras plantas de humedad en el fondo de las quebradas. En zonas que son propiamente húmedas suele asociarse con el boldo y el molle o con el belloto del norte (beilschmiedia miersii (Gay) Kost). Mientras que en zonas un poco más secas se le asocia con quillay y litre. Se distribuye entre las regiones de Coquimbo y Los Lagos.
Esta especie fue una de las más afectadas por la mega sequía de la última década. En los últimos años, en especial el 2019 se pudo notar como paulatinamente el follaje del bosque esclerófilo empezó a sufrir un fenómeno llamado browning; sus hojas son perennes, lo cual quiere decir que este árbol se adapta a este clima mediterráneo, que tiene una temporada de lluvias intensa y luego periodos secos muy marcados, ante lo cual sus hojas permanecen siempre verdes y duras para evitar la evapotranspiración. El browning entonces es básicamente la muerte de las hojas de la copa de los árboles, se secan por el estrés hídrico para darle prioridad a otros brotes, o en el peor de los casos simplemente morir.
Es por esto de importancia propagar sus semillas, como se decía con anterioridad este árbol florece de noviembre a enero, y en otoño (marzo, abril), sus semillas están listas para recolectar. Se pueden sembrar directamente en un recipiente individual, enterrando la semilla ¾ en la tierra o cubriéndola con una capa de tierra, procurando que el recipiente sea hondo debido a que su raíz crece largamente hacia abajo. Regar con un rociador finamente día por medio, para mantener la tierra húmeda, el proceso de germinación dura por lo menos un mes. Luego cuando ya germina mantener el riego y no dejar al sol directo.
En el territorio de Viña del Mar se pueden encontrar peumos con frutos en la plaza José Francisco Vergara, en la plaza del museo Fonck, en la Quinta Vergara, en el consultorio de El Olivar o en su quebrada más cercana.
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Fuentes Bibliográficas:
- Ramirez, P y Villaseñor, R. (2017) “Guía de reconocimiento: Flora del Santuario de la Naturaleza Acantilados Federico Santa María”. Valparaiso: Universidad de Playa Ancha.
- Villaseñor, R, Hernandez, P, Gutierrez, C, García, D y Aguirre, Y. (2018) “Manejo de la flora por parte de la comunidad de Playa Ancha Alto, en el Fundo Quebrada Verde. Un estudio etnobotánico”. Valparaiso: Universidad de Playa Ancha.
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